ACNÉ: una molestia del interior

Combatir el acné es poner orden a las soluciones acertadas y efectuarlas. ¡Jamás lo dejes al azar!

Las explosiones de acné, para la medicina natural homeopática —medicina alternativa caracterizada por el uso de remedios carentes de compuestos químicos—, son parte de un malestar interno del cuerpo; y en esto concuerda con la dermatología, que atribuye su aparecimiento a factores genéticos y hormonales. Los expertos en psicología aconsejan que deseches el estrés por esta situación y busques una salida relajada y acertada, con ayuda de profesionales.

Campo de batalla natural

Cuando el acné ataca es probable que algún órgano del cuerpo esté fallando. “No se trata de una simple cuestión estética que se ve mal en la piel”, expone Ellen Figueroa, homeópata. Para dar con el verdadero origen del acné, Figueroa recurre a la electroacupuntura, a través de la cual se determina el estado de salud de los órganos del cuerpo, “porque su brote puede ser la señal de alerta de que hígado, riñones o páncreas tienen mal funcionamiento”, señala.

El tratamiento comienza con un proceso de desintoxicación y dieta prescrita por el especialista. Al detectar la raíz del problema se procede a atender el régimen alimentario, que se determina de acuerdo con el tipo de sangre del paciente.

“Una naranja no le hace el mismo efecto a todas las personas. Es necesario conocer su tipo sanguíneo para delimitar qué alimentos favorecen a cada sistema”, explica Figueroa. Con esto se opaca el mito de que el chocolate o los lácteos producen granos. En realidad, ninguno de estos alimentos ocasiona el mismo efecto en todos los organismos. Cualquiera que sea la dieta, debe durar unos 15 días.

“A medida de que avanza el tratamiento homeopático, el acné desaparece poco a poco”, explica Figueroa. La razón es que al curar el interior, la alarma de emergencia del cuerpo se desactiva y deja de brotar.

El problema estético, visible en pequeñas marcas o cicatrices, se procede a tratar con láser u otras terapias naturales como la aplicación de sábila, pepino, cáscara de güisquil, dependiendo del grado de daño. Todo tratamiento debe ser recomendado y dispuesto por un profesional con experiencia en el campo de la medicina. De lo contrario, puede causar más daño que alivio.

El combate con la medicina

El acné es una enfermedad de la piel cuyo tratamiento le compete a la dermatología. Es con esta disciplina médica que se explica cómo actúa en la piel —desde un folículo sebáceo a nivel de la dermis—, y cuáles pueden ser los grados de crisis que se observen.

La dermatóloga Telma Meda, explica que se trata de una dolencia de origen endocrino —hormonal—, con base en los andrógenos, por lo que afecta con más frecuencia a los varones que a las chicas, en la etapa de la adolescencia, aunque también surge después de los 35 años.

Los dermatólogos también están en la sintonía de que se trata de un padecimiento ocasionado, en algunos casos, por factores emocionales, y que tiende a empeorar con el estrés.

Nadie puede presentar el mismo cuadro de origen en esta enfermedad y el tratamiento debe ser individualizado. “Cada paciente es único e irrepetible”, recalca Meda.

Existen varios tratamientos eficaces que atacan la enfermedad y debe ser un especialista quien lleve el caso.

Meda asegura que el acné tiene cura en un 90 por ciento de los casos, pero debe hacerse una buena investigación del individuo a nivel glandular, para atacar de raíz. El tratamiento puede durar más de seis meses, y se divide en oral —medicamento— y estético. En este último se emplea el peeling —eliminación de las células muertas—, microdermoabrasión —tratamiento de exfoliación avanzada— y láser, con los que desaparecen las cicatrices.

En cuanto a la dieta, lo que tengas que comer dependerá de tu organismo y el resultado del estudio que te haga el experto, por lo cual no se puede estandarizar, opinan las profesionales. Lo que sí es cierto es que el estreñimiento agrava el acné, principalmente en las mujeres, que son quienes más lo padecen. “Antes de hacer sufrir a un paciente eliminándole alimentos de su dieta, es mejor insistirle en que aumente la ingesta de verduras y frutas con cáscara (por la fibra)”.

La lucha con el yo

Con el enrojecimiento de tu piel, provocado por el acné, llega la autoestima baja. Los nervios y el estrés de padecerlo solo empeoran las cosas. Así que relájate y lleva por un camino agradable esta molestia.

La psicóloga Hilda Luz Orellana argumenta: “si estás pensando que nada de lo que tienes se ve bien, entonces trabaja para que sea lo contrario, porque la ley de la atracción existe y llamarás un entorno gris, si tú lo pintas de ese color. Con o sin acné debes ser una persona segura y efectiva, que refleje fortaleza y atraiga el bienestar. Sobre todo porque se trata de un problema más que, como todos, tiene solución. Las personas ganadoras, buscan y encuentran las soluciones”.

También existe un estudio científico publicado en British Medical Journal que afirma que la utilización del medicamento isotretinoína no provoca depresión, como se creía en el pasado; pero hace referencia a que el acné agresivo sí tiene efectos psicológicos negativos arraigados. Con esto, el mensaje es que, lo importante es que te sientas bien contigo mismo.

Concluyamos en que los tratamientos y el origen del acné no son los mismos para todos, y no se debe seguir los consejos de amigos o familiares. Cada cuerpo posee una capacidad natural de curarse a su ritmo, así que si estás bien asesorado, podrás llegar a un final feliz en esta enfermedad de la piel.

Fuente: Hilda Rodas en prensalibre.com