El acné juvenil no desaparece por arte de magia, como señalan los anuncios de productos televisivos, sino el paciente deberá someterse a un tratamiento dermatológico, sanando de 2 a 6 meses, señala David Sánchez, médico dermatológico.
"Es uno de los padecimientos más comunes en la adolescencia, generalmente entre los 13 y 22 años. Tiene que ser tratado mediante estricto control dermatológico por un profesional certificado, de lo contrario quedarán secuelas y daños irreversibles".
Aunque significa un problema común para el adolescente, significa complicaciones en el ámbito psicosocial como depresión, ansiedad y aislamiento.
Afecta zona de la cara, pecho y dorso, por ser de mayor actividad de las glándulas productoras de sebo.
Explica, son múltiples los factores que lo ocasionan. Resaltan los hormonales, los infecciosos y los inmunológicos; se traducen en una alteración y obstrucción de salida de la glándula sebácea.
Sánchez puntualiza que debe evitarse para su tratamiento el uso de remedios domésticos, como las pomadas y lociones, también de los publicitados en la televisión, porque no sirven y perjudican el bolsillo de consumidor, aunado a daños en la piel.
"No deben realizarse limpiezas faciales. Propician cicatrices, quedando manchas y marcas futuras".
Tampoco, indica, hay que consumir vitamínicos, especialmente los inyectados, proteínas tomadas y la autohemoterapia; esta consiste en sacar la sangre e inyectársela. Igualmente, las mascarillas, aplicaciones de láser. "Todos los procedimientos que no sean profesionales los resultados son pésimos".
El acné se evaluará integralmente a través de un tratamiento sistémico, por medio de pastillas y tópico, por pomadas, los que serán recetados por un profesional, además de análisis de laboratorio.
Fuente: oem.com.mx